viernes, 4 de julio de 2025

La Zulianidad, instaurada para enaltecer el sentir zuliano. Un sentimiento que trasciende fronteras

      Cuando una persona cualquiera se refiere al Zulia, al estado, no solo está señalando un territorio en el mapa de Venezuela. Evoca una cultura centenaria que se traduce en: aroma a coco, a chivo en su punto, el sonido de una gaita que se cuela por las calles en diciembre. Es recordar el relámpago del Catatumbo iluminando las noches o el fervor de una multitud cantando “La Grey Zuliana" frente a la Basílica de La Chinita, en pleno corazón de Maracaibo. Y especialmente es hablar de un sentimiento que no entiende de distancias: la Zulianidad, es una identidad que el zuliano lleva como si fuese una vadera ondeante, como si de ser el abanderado en una batalla se tratase, identificándose fácilmente no solo con su peculiar manera de hablar, sino con su perspicacia, su viveza criolla, con la que se han criado desde pequeños los niños y niñas del estado Zulia, ya no digamos solo de Maracaibo, porque ser Zuliano no es solo pertenecer o haber nacido en la capital del estado, ser zuliano se refiere a esa chispa que embarga a cada uno de los habitantes del estado, que se puede decir es, un sello y que permite compartir a los demás y con los demás esa picardía y alegría que refleja el habitante de este gran estado. Sin importar en que parte del mundo se encuentre el individuo que forma parte de ese todo, para bien o para mal ahora el zuliano es internacional, ya sea en Maracaibo, Madrid o Miami.

En otras palabras, el sentido de pertenencia es, quizás, el pilar más fuerte del carácter zuliano. El zuliano se siente profundamente orgulloso de su tierra, de su cultura, de su historia y de su gente. Este orgullo es una conexión visceral con sus raíces que se manifiesta en su defensa apasionada de lo zuliano, en su amor por la gaita, por la Chinita, por el patacón y por cada rincón de su estado. La zulianidad es, una identidad colectiva, un lazo invisible que une a todos los zulianos, estén donde estén, y que los hace sentir parte de algo más grande que ellos mismos.

 

Cuando la Zulianidad se hizo oficial

La zulianidad no es solo una palabra o un sentir, es una institucionalidad, ello se evidencia a partir del 24 de octubre de 2002, cuando el entonces gobernador Manuel Rosales firmó el decreto que institucionalizó la Semana de la Zulianidad.

Esto no fue solo un acto burocrático más, fue la formalización de algo que los zulianos ya llevaban en la sangre, de ese sentir que aflora al pasar el puente sobre e Lago de Maracaibo o al escuchar la Grey Zuliana en un radio o porque no hoy en día en Tik Tok o en un Reel

Años después de haber instituido y acuñado este terminó Rosales dijo en una entrevista: "No inventamos nada, solo le dimos nombre a lo que siempre existió: ese orgullo de ser zuliano, de hablar más fuerte, de celebrar más alegre, de defender lo nuestro como nadie". Claro está, que esa idea no nació sola, ni tampoco se origino en el antiguo gobernador; detrás hubo maestros, cultores y hasta gaiteros que insistían: "Si no lo enseñamos, se pierde". Entre ellos, Luis Guillermo Hernández, historiador y defensor de la identidad zuliana, quien siempre repetía: "Un pueblo sin memoria es como un barco a la deriva. Y nosotros, los zulianos, tenemos demasiado que recordar".

Cuando la crisis migratoria llevó a miles a salir para otros países, la respuesta fue clavar una bandera azul y negro en cualquier rincón del mundo.

Desde 2002, las escuelas zulianas dedican una semana completa a enseñar qué hace único al estado Zulia, a su gente: los niños pintan el Puente sobre el Lago y aprenden que fue una proeza de ingeniería. Cantan gaitas en clase, no solo en diciembre, porque, como dice el gaitero Astolfo Romero en una de sus letras: "La gaita no es solo música, es historia cantada".

 

Gentilicio zuliano: La esencia de su gente

 Si la cultura y las tradiciones son el alma del Zulia, el gentilicio y el carácter zuliano son el espíritu que las anima. Ser zuliano no es solo haber nacido en esta tierra; es llevar consigo una serie de atributos, de formas de ser y de sentir que los distinguen y los hacen únicos en el mosaico venezolano. El gentilicio zuliano, que abarca desde el "marabino" o "maracucho" hasta el "zuliano" a secas, es sinónimo de una personalidad exuberante, de una alegría contagiosa y de una resiliencia inquebrantable que se forja bajo el sol ardiente y a orillas del Lago de Maracaibo.

Una de las características más notorias del zuliano es su carisma y jocosidad. El humor es una herramienta fundamental en su día a día, una forma de enfrentar las adversidades y de celebrar la vida. El zuliano es ingenioso, rápido para el chiste y para la réplica, y su conversación está salpicada de expresiones coloridas y metáforas que pintan un cuadro vívido de su realidad. Esta capacidad de reírse de sí mismo y de las circunstancias, es un testimonio de su optimismo inherente. La risa en el Zulia no es una declaración de que, a pesar de todo, la vida sigue y merece ser celebrada.

El uso del "vos" en lugar del "tú" no solo denota familiaridad y cercanía, sino que también refleja una forma de relacionarse con el mundo, una franqueza y una autenticidad que son inherentes al zuliano. Es una forma de hablar que, para el forastero, puede sonar chocante al principio, pero que rápidamente se convierte en una melodía familiar, en un signo de bienvenida y de confianza.

En definitiva, para comprender la zulianidad, es imperativo despojarse de preconcepciones y sumergirse en la complejidad de un pueblo que ha forjado su identidad a la sombra de un lago inmenso y bajo el influjo de un sol que no perdona. La zulianidad es, en esencia, la suma de elementos que distinguen al zuliano del resto de los venezolanos. No se trata de una superioridad inherente, sino de una singularidad cultivada a lo largo de siglos de historia, de luchas, de alegrías y de un profundo arraigo a su tierra. Es la manifestación de una cultura rica y diversa, de unas tradiciones que se resisten a desaparecer, de un gentilicio que se enorgullece de su origen y de una importancia histórica y económica que ha marcado el rumbo de la nación.

 

Referencias Bibliográficas

 Gobernación del Zulia (2002). Decreto N° 272. "Institución de la Semana de la Zulianidad". Publicado en Gaceta Oficial del Estado Zulia.

Hernández, L. G. (2018). "Cultura e Identidad Zuliana: La Construcción de un Imaginario Colectivo". Ediciones de la Universidad del Zulia (LUZ).

Molero, A. (2005). "El Zulia en su Voz: Poesía y Narrativa Regional". Fundación Belloso. 

Rosales, M. (2002). Discurso de Instauración de la Semana de la Zulianidad. Archivo Audiovisual de la Gobernación del Zulia.

Disponible en: YouTube (búsqueda: "Manuel Rosales decreto Zulianidad 2002").

Barboza, O. (2010). "Autonomía e Identidad en el Zulia". Ponencia en el Congreso de Historia Regional, LUZ.

La Verdad (2020). "Zulianos en el Exilio: La Tradición que no se Pierde".

Enlace: La Verdad.